Vivir para ver

Centro Penitenciario Madrid I

Es legítimo discrepar del contenido y el objetivo de una norma, de una ley, en este caso de la Ley de Igualdad de Género. Hay quien defiende que otorga privilegios a las mujeres, o que los derechos y oportunidades para las mujeres son contrarios al derecho de los hombres.

Esos mismos, con la única intención de seguir atacando la Ley de Igualdad, acaban de dar un duro golpe, a los hombres que dicen defender, a raíz de los acontecimientos en el Centro Penitenciario Madrid I, que están siendo investigados por el Ministerio de Interior. Supuestamente, un funcionario ha podido tener una conducta reprochable, delictiva si así lo determina la investigación.

No se puede arremeter contra la Ley de Igualdad y el hecho de que haya funcionarios varones en una prisión de mujeres, para poner en duda la profesionalidad y la honorabilidad de miles de hombres que trabajan cada día en ámbitos feminizados con absoluta responsabilidad.

No consintamos que por dar un golpe más a la políticas de igualdad entre hombres y mujeres pongamos en entredicho el respeto mutuo. Esas actitudes demuestran que la Ley de Igualdad sigue siendo necesaria.