La juventud es libertad, es capacidad transformadora, es acción, es interacción, es avance en derechos, es internacionalización, es diálogo intercultural, es tolerancia, respeto y solidaridad, es riqueza y, sobre todo, es exponente del progreso. Cualquier sociedad que aspira a estar a la vanguardia debe contar con la base estratégica que supone la juventud.
Por eso, es importante que la gente joven cuente con su propio Día Europeo y Día Andaluz de la Juventud, que celebramos cada 8 de noviembre. Y en esta ocasión, su conmemoración adquiere mayor relevancia al coincidir con el Año Internacional de la Juventud, ratificado así por la ONU y la UNESCO. Son, por tanto, fechas idóneas para una reflexión conjunta de la juventud y con la juventud, desde una mirada diacrónica, sincrónica y prospectiva que converja en un marco de diálogo y entendimiento mutuo.
Europa está integrada por 96 millones de jóvenes. Estadísticamente, la generación más numerosa de la historia. Una nueva situación que también se extiende a Andalucía, donde residen más de dos millones de jóvenes. Es decir, que una de cada cinco personas jóvenes de España vive en nuestra Comunidad Autónoma.
Sólo por su número, la población joven supone un gran reto para las políticas públicas por la necesidad de atender a un grupo considerable de población, además de ser heterogéneo, dinámico y cambiante. Esta realidad, medida antes en términos cuantitativos, debe completarse cualitativamente y considerar en positivo la excelente oportunidad de aprovechar todo el potencial de las actuales generaciones de jóvenes. Ellos y ellas son un recurso vital para el presente y el futuro de la sociedad andaluza y son un motor imprescindible para avanzar hacia un nuevo modelo de economía sostenible.
Las políticas de la Junta de Andalucía están en alerta sobre las necesidades de la población joven, que se sitúan en primera línea de nuestra agenda política. Los avances son ya palpables, aunque quedan retos que superar, como son las dificultades de inserción laboral y de emancipación, agravadas por las consecuencias de la crisis económica y financiera. Por ello, ahora más que nunca, reforzamos nuestro compromiso con la juventud andaluza, fomentando la empleabilidad en sectores estratégicos y apoyando las iniciativas empresariales, facilitando el acceso a la educación superior y ampliando la oferta de formación ocupacional. No podemos olvidar que Andalucía es pionera en igualdad de oportunidades y da ejemplo en materia educativa con exitosos programas de ayudas como el de becas 6.000 para estudiantes de bachillerato y grado medio.
El Gobierno andaluz cuenta con diferentes operativos, estudios e investigaciones que permiten determinar las necesidades y preocupaciones de la gente joven. Es un trabajo de diagnóstico que contribuye a un mayor conocimiento aplicado a los asuntos y fenómenos que les atañen y que sirve de base para la puesta en marcha o la actualización de programas a la medida de los y las jóvenes. Precisamente por ello, durante los últimos años el esfuerzo se ha orientado a hacer efectiva la participación de las personas jóvenes mediante la creación e impulso de mecanismos que aseguren su contribución en el diseño y ejecución de las políticas que les afectan, entendiendo que sus aportaciones son fundamentales para identificar, con claridad, las prioridades y líneas de trabajo.
Un gobierno progresista cree firmemente que los destinatarios y las destinatarias de cualquier norma deben participar en su elaboración, un pensamiento que se confirma mucho más cuando nos referimos a la población joven. El segundo Plan de Juventud Andaluza, al que denominamos Plan GYGA, se está diseñando con esta filosofía de trabajo, un plan integral para y con las jóvenes y los jóvenes de Andalucía, que va a responder a su situación actual con estratégicas líneas de actuación que inciden, de un modo u otro, en su vida diaria: la vivienda, la educación, el empleo e iniciativas empresariales, la movilidad, la prevención de la violencia de género, la salud, las nuevas tecnologías, la cultura y el medio ambiente)
Para ello, estamos desarrollando mecanismos de participación en toda la geografía andaluza, en ámbitos urbanos y rurales, ampliados a través de nuevos formatos de comunicación y redes sociales como Tuenti y Facebook. Desde aquí, animo a la gente joven a seguir manifestando sus propuestas y a hacer cotidianas, igualmente, todas las herramientas que el Instituto Andaluz de la Juventud pone a su disposición. Gracias a ellas, miles de jóvenes andaluces conocen cada año otros países y colaboran en proyectos europeos, jóvenes músicos graban su propio CD sin coste alguno, artistas jóvenes exponen sus obras en ferias internacionales y poetas noveles hacen realidad ese sueño de ver publicado su primer manuscrito.
En este año celebro con agrado las extraordinarias capacidades de los jóvenes y las jóvenes de Andalucía y les animo a desplegar todo su potencial para la construcción de una sociedad justa y democrática. Una sociedad que necesita de vuestra iniciativa, de vuestro entusiasmo, de vuestra energía y optimismo y de vuestra capacidad para la innovación e ideas creativas. Sois la gran apuesta de la Junta de Andalucía y, por lo tanto, os toca interpretar un papel relevante como personas aliadas para el desarrollo estratégico de nuestra Comunidad.
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