Artículo de opinión publicado en El Correo de Andalucía.
29 de octubre de 2010. Día sin juegos de azar
29 de octubre de 2010. Día sin juegos de azar
Hoy, 29 de octubre, celebramos el Día Sin Juegos de Azar, una cita ineludible para recordar a toda la sociedad los riesgos que entraña el uso indiscriminado y abusivo de este tipo de prácticas. Y eso es algo que saben perfectamente, y mejor que nadie, las personas afectadas por el juego patológico, sus familias y seres queridos.
Son muchas las personas que luchan todos los días para superar esta adicción de consecuencias muy dolorosas y que han decidido normalizar sus vidas con la ayuda de una amplia red de recursos públicos y concertados que la Junta de Andalucía, con la colaboración de la Federación Andaluza de Jugadores en Rehabilitación Fajer y de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Fapeja, ha desarrollado en la última década para luchar contra esta adicción.
Por eso, la Junta de Andalucía, junto a las entidades sociales, y con el apoyo de la Universidad de Sevilla, celebra este Día Sin Juegos de Azar, para decirle a los andaluces y andaluzas que con el juego no se juega, y para recalcar que nuestro objetivo fundamental es mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias, a través de unas estrategias coordinadas e integrales de prevención, información y formación, atención y rehabilitación.
Hoy es importante decirle a los ciudadanos y ciudadanas de todas las edades, pero en especial a la juventud, que debemos ser responsables de nuestros actos y también, y sobre todo, de sus consecuencias. Todo acto conlleva una consecuencia y, en algunos casos, consecuencias que no controlamos, que nos hacen daño, a nosotros mismos y a nuestra familia.
Según el último informe de los centros de tratamiento ambulatorio de la red pública de drogodependencias y adicciones de Andalucía, el pasado año fueron admitidas a tratamiento 865 personas por juego patológico, el 93,4% de ellas, hombres, lo que revela una acentuada masculinización de este problema. Pero también debemos subrayar que una de los consecuencias más perniciosas de esta adicción son los problemas de convivencia familiar que genera. No en vano, el 89,8% de las personas admitidas a tratamiento identifican los conflictos en el seno de la familia como el principal problema ocasionado por el juego.
Por esa razón, debemos seguir insistiendo en la necesidad de trabajar con las familias, el sector educativo, las entidades sociales y los medios de comunicación, para potenciar entre todos la labor preventiva de las adicciones y sus nefastas consecuencias.
Andalucía ha sido pionera en España a la hora de reconocer la importancia y gravedad del conjunto de problemas que desencadena la conducta patológica relacionada con los juegos de azar, y en el desarrollo de medidas de prevención y tratamiento para las personas que padecen esta “adicción sin sustancia”. Ya en el año 1997, la Ley Andaluza de Prevención y Asistencia en Materia de Drogas incorporó en su marco normativo este tipo de adicción y, a partir de entonces, el Gobierno andaluz no ha dudado en consolidar una importante red de recursos de tratamiento y programas para atender las demandas directas de las personas afectadas por el juego patológico y sus familias, a la vez que ha ido impulsando nuevas actuaciones de prevención, atención e inclusión social.
Con el Segundo Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, consolidamos esta estrategia y ampliamos y diversificamos los ámbitos de actuación. Gracias a ese trabajo, actualmente disponemos ya de nueve Centros específicos de Tratamiento Ambulatorio de Atención al Juego Patológico. Estamos hablando de centros públicos especializados, donde se garantiza la calidad de los servicios que se prestan a las personas afectadas.
Además, a través del Programa de Prevención Comunitaria “Ciudades ante las Drogas”, desarrollado en colaboración con las Corporaciones Locales desde el año 1997, hemos llevado a cabo numerosas actividades preventivas y de sensibilización sobre el juego patológico. Y en colaboración con las nueve Universidades Públicas andaluzas, también estamos trabajando en esta estrategia de prevención, generando una importante red de educadores y mediadores juveniles para la salud.
El desarrollo de las nuevas tecnologías (internet, móviles, videojuegos…) nos abre la puerta a nuevas oportunidades, nos permite volar libremente, romper barreras y fronteras, pero también, desgraciadamente, se puede convertir en nuestro carcelero. Hay que distinguir muy bien entre el uso y el abuso. Por tal motivo, estamos desarrollando un nuevo proyecto de investigación, en colaboración con la Universidad de Sevilla, para conocer en mayor profundidad el impacto y riesgos que las nuevas tecnologías pueden tener entre la juventud.
Todas estas actuaciones se van a ver reforzadas con el tercer Plan de Drogas y Adicciones en Andalucía, actualmente en proceso de elaboración, que seguirá dando respuestas a las necesidades y demandas de las personas con problemas de adicción y sus familias, de una manera integral y adaptada a las nuevas realidades.
Son muchas las personas que luchan todos los días para superar esta adicción de consecuencias muy dolorosas y que han decidido normalizar sus vidas con la ayuda de una amplia red de recursos públicos y concertados que la Junta de Andalucía, con la colaboración de la Federación Andaluza de Jugadores en Rehabilitación Fajer y de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Fapeja, ha desarrollado en la última década para luchar contra esta adicción.
Por eso, la Junta de Andalucía, junto a las entidades sociales, y con el apoyo de la Universidad de Sevilla, celebra este Día Sin Juegos de Azar, para decirle a los andaluces y andaluzas que con el juego no se juega, y para recalcar que nuestro objetivo fundamental es mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias, a través de unas estrategias coordinadas e integrales de prevención, información y formación, atención y rehabilitación.
Hoy es importante decirle a los ciudadanos y ciudadanas de todas las edades, pero en especial a la juventud, que debemos ser responsables de nuestros actos y también, y sobre todo, de sus consecuencias. Todo acto conlleva una consecuencia y, en algunos casos, consecuencias que no controlamos, que nos hacen daño, a nosotros mismos y a nuestra familia.
Según el último informe de los centros de tratamiento ambulatorio de la red pública de drogodependencias y adicciones de Andalucía, el pasado año fueron admitidas a tratamiento 865 personas por juego patológico, el 93,4% de ellas, hombres, lo que revela una acentuada masculinización de este problema. Pero también debemos subrayar que una de los consecuencias más perniciosas de esta adicción son los problemas de convivencia familiar que genera. No en vano, el 89,8% de las personas admitidas a tratamiento identifican los conflictos en el seno de la familia como el principal problema ocasionado por el juego.
Por esa razón, debemos seguir insistiendo en la necesidad de trabajar con las familias, el sector educativo, las entidades sociales y los medios de comunicación, para potenciar entre todos la labor preventiva de las adicciones y sus nefastas consecuencias.
Andalucía ha sido pionera en España a la hora de reconocer la importancia y gravedad del conjunto de problemas que desencadena la conducta patológica relacionada con los juegos de azar, y en el desarrollo de medidas de prevención y tratamiento para las personas que padecen esta “adicción sin sustancia”. Ya en el año 1997, la Ley Andaluza de Prevención y Asistencia en Materia de Drogas incorporó en su marco normativo este tipo de adicción y, a partir de entonces, el Gobierno andaluz no ha dudado en consolidar una importante red de recursos de tratamiento y programas para atender las demandas directas de las personas afectadas por el juego patológico y sus familias, a la vez que ha ido impulsando nuevas actuaciones de prevención, atención e inclusión social.
Con el Segundo Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, consolidamos esta estrategia y ampliamos y diversificamos los ámbitos de actuación. Gracias a ese trabajo, actualmente disponemos ya de nueve Centros específicos de Tratamiento Ambulatorio de Atención al Juego Patológico. Estamos hablando de centros públicos especializados, donde se garantiza la calidad de los servicios que se prestan a las personas afectadas.
Además, a través del Programa de Prevención Comunitaria “Ciudades ante las Drogas”, desarrollado en colaboración con las Corporaciones Locales desde el año 1997, hemos llevado a cabo numerosas actividades preventivas y de sensibilización sobre el juego patológico. Y en colaboración con las nueve Universidades Públicas andaluzas, también estamos trabajando en esta estrategia de prevención, generando una importante red de educadores y mediadores juveniles para la salud.
El desarrollo de las nuevas tecnologías (internet, móviles, videojuegos…) nos abre la puerta a nuevas oportunidades, nos permite volar libremente, romper barreras y fronteras, pero también, desgraciadamente, se puede convertir en nuestro carcelero. Hay que distinguir muy bien entre el uso y el abuso. Por tal motivo, estamos desarrollando un nuevo proyecto de investigación, en colaboración con la Universidad de Sevilla, para conocer en mayor profundidad el impacto y riesgos que las nuevas tecnologías pueden tener entre la juventud.
Todas estas actuaciones se van a ver reforzadas con el tercer Plan de Drogas y Adicciones en Andalucía, actualmente en proceso de elaboración, que seguirá dando respuestas a las necesidades y demandas de las personas con problemas de adicción y sus familias, de una manera integral y adaptada a las nuevas realidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario