Hace treinta y un años que Andalucía inició su proceso de autonomía. Recuerdo con entusiasmo aquel 28 de febrero de 1981 porque, a partir de ese momento, nuestra Comunidad Autónoma tomaba las riendas de su destino para avanzar hacia la conquista de derechos sociales, dejando atrás desigualdades históricas.
Siempre confié, desde ese día, que podríamos alcanzar, poco a poco, el Estado de Bienestar que ahora disfrutamos los andaluces y andaluzas y que se traduce en: una comunidad más culta, más igualitaria, con mayor conciencia ambiental, con menos desigualdades sociales, con más peso en el conjunto de nuestro país, con mejores comunicaciones y con una economía más diversificada. Treinta años de esfuerzo diario que debe enorgullecer a todos los andaluces y andaluzas.
Hoy, 28 de febrero de 2011, mantengo el entusiasmo por consolidar nuestro Estado de Bienestar alcanzado gracias al desarrollo de nuestra Autonomía, en un momento complicado para todas las sociedades. A los andaluces y andaluzas nunca nadie nos ha regalado nada, somos una tierra acostumbrada a convertir las piedras del camino en rampas para seguir avanzando. Y pienso, sobre todo, en que la clave en Andalucía está en todo el potencial que siempre nos ha caracterizado: valentía, iniciativa, impulso, creatividad y compromiso.
Treinta y un años después de aquel 28 de febrero, tenemos que seguir defendiendo nuestra autonomía dentro de la España de las Autonomías. Éste y no otro ha sido el soporte para alcanzar un crecimiento y un progreso que no pueden ser cuestionados.
Buen día de Andalucía.
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