Imagen: La Igualdad, un trabajo en equipo. IAM¿Sabéis que una mujer tiene que trabajar 418 días para ganar lo mismo que un hombre en 365? Pues ésta es una realidad que, hoy por hoy, está sucediendo en Europa, y eso pese a que el principio de igual remuneración a igual trabajo queda recogido en el Tratado de Roma en el año 1957.
El año laboral de las europeas termina el 22 de febrero, es por ello que se ha elegido esta fecha como el Día por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres, un día que ha de servir para concienciar a la ciudadanía de esta discriminación e impulsar a todos los agentes implicados a tomar iniciativas que eliminen estas diferencias de retribución.
Y esto se hace necesario, no sólo porque estemos ante una injusticia social, que lo es, sino porque las diferencias salariales tienen un impacto negativo en los ingresos de por vida y en las pensiones de jubilación, por lo que se convierte en una dificultad más en la autonomía plena de las mujeres.
Por lo tanto, la aplicación del principio de igualdad de retribución es esencial para lograr la igualdad real, puesto que sus causas están ligadas a cuestiones como la falta de conciliación, la reducción de jornadas o la segregación del mercado laboral. Y así lo entendemos en Andalucía donde nuestro objetivo es alcanzar la brecha 0%.
Y el Gobierno Andaluz camina en esa dirección. En los últimos 15 años la brecha salarial andaluza por hora trabajada se ha reducido a la mitad, pasando del 26,6% en 1995 al 13% actual. O lo que es lo mismo, por cada hora trabajada una andaluza cobra un 87% de lo que cobra un andaluz, cuando hace 15 años recibía un 73%.
Claro que es un avance, pero no por ello vamos a caer en la autocomplacencia. Vamos a seguir trabajando, en colaboración con los sindicatos y el empresariado, con la inclusión de cláusulas de igualdad en los convenios, junto al desarrollo de planes de igualdad en las empresas.
Mary Wollstonecraft, en pleno siglo XVIII, ya dijo que la verdadera independencia de cualquier ser humano es la autosuficiencia económica que permite un empleo remunerado. Hoy, en pleno siglo XXI, seguimos luchando por ello.
El año laboral de las europeas termina el 22 de febrero, es por ello que se ha elegido esta fecha como el Día por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres, un día que ha de servir para concienciar a la ciudadanía de esta discriminación e impulsar a todos los agentes implicados a tomar iniciativas que eliminen estas diferencias de retribución.
Y esto se hace necesario, no sólo porque estemos ante una injusticia social, que lo es, sino porque las diferencias salariales tienen un impacto negativo en los ingresos de por vida y en las pensiones de jubilación, por lo que se convierte en una dificultad más en la autonomía plena de las mujeres.
Por lo tanto, la aplicación del principio de igualdad de retribución es esencial para lograr la igualdad real, puesto que sus causas están ligadas a cuestiones como la falta de conciliación, la reducción de jornadas o la segregación del mercado laboral. Y así lo entendemos en Andalucía donde nuestro objetivo es alcanzar la brecha 0%.
Y el Gobierno Andaluz camina en esa dirección. En los últimos 15 años la brecha salarial andaluza por hora trabajada se ha reducido a la mitad, pasando del 26,6% en 1995 al 13% actual. O lo que es lo mismo, por cada hora trabajada una andaluza cobra un 87% de lo que cobra un andaluz, cuando hace 15 años recibía un 73%.
Claro que es un avance, pero no por ello vamos a caer en la autocomplacencia. Vamos a seguir trabajando, en colaboración con los sindicatos y el empresariado, con la inclusión de cláusulas de igualdad en los convenios, junto al desarrollo de planes de igualdad en las empresas.
Mary Wollstonecraft, en pleno siglo XVIII, ya dijo que la verdadera independencia de cualquier ser humano es la autosuficiencia económica que permite un empleo remunerado. Hoy, en pleno siglo XXI, seguimos luchando por ello.
Estoy completamente de acuerdo con Vd en la necesidad de eliminar las discriminaciones en todos los ámbitos dela vida. Yo tengo dos hijas y un hijo y no veo justo tratar de forma diferente a unas y a otro; así procuro hacerlo. Al hilo de esto, me gustaría preguntarle: ¿por qué mantenemos en Andalucía la discriminación de los padres en la custodia de los/as hijos/as? Si fomentamos -y me parece muy bien porque yo lo he hecho- la implicación de los padres en las tareas domésticas durante el matrimonio, ¿por qué no lo hacemos también después de roto el matrimonio con la implantación de la custodia compartida de forma general en casos de divorcio?
ResponderEliminarme gustaria tuviera en cuenta un problema que cada vez se da mas en los pueblos del condado jaen y es el siguiente: que dejan a la mujer en su casa para la recolecion de la aceituna porque solo quieren hombres de nuevo sufrimos las consecuencias de la desigualdad sin jornales no tenemos acceso a la renta agraria
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