Artículo de opinión publicado en ABC.
1 de octubre de 2011.
Día Internacional de las personas mayores
1 de octubre de 2011.
Día Internacional de las personas mayores
Hoy es un día para dar las gracias. Gracias a todas las personas mayores de Andalucía que hicieron posible disfrutar de la libertad que tenemos, que lucharon con fuerza y esperanza para que las generaciones futuras tuvieran una vida mejor, y que siguen demostrando a la sociedad que tienen mucho que aportar.
Hoy, en el Día Internacional de las Personas Mayores, quiero transmitiros mi afecto, respeto y agradecimiento, y deciros que siempre estaremos en deuda.
Decía Ana Mª Matute, escritora y miembro de la Real Academia Española, el pasado mes de abril cuando recibía el Premio Cervantes, que “el que no inventa no vive”.
Y hoy es un día para animaros a seguir inventando. Para deciros a todas las personas mayores que tener ilusiones y proyectos para vivir más y mejor se traducen en salud y calidad de vida, que quizás ya estáis jubiladas del trabajo pero no de la vida, porque las ideas no las puede jubilar nadie, ni tampoco el derecho a participar.
Me gusta ir a los museos y encontrarme a una persona mayor voluntaria que me explica qué es lo que estoy viendo, me encanta cuando visito un espacio natural andaluz y una persona mayor me guía, me gusta saber que otras enseñan a la juventud a crear y gestionar empresas, o a usar las nuevas tecnologías en una prisión.
Me gusta que transmitan el amor por la lectura a niños y niñas, que se formen en las universidades públicas andaluzas, que acompañen a otras cuando lo necesitan, o que formen un grupo de teatro amateur en un Centro de Día de la Junta de Andalucía.
Hay muchas cosas que me gustan, pero hay una que me llena de satisfacción, y es el cambio que se ha producido en la mentalidad de las personas mayores que eligen envejecer de manera activa y productiva. El Envejecimiento Activo es un nuevo derecho reconocido en nuestro Estatuto de Autonomía, y las personas mayores se han convertido en un ejemplo para las generaciones más jóvenes, siendo un espejo en el que mirarnos para aprender de su generosidad.
Hoy envejecer no es una enfermedad, es un logro del que todos y todas nos beneficiamos porque vivimos más años y en mejores condiciones. Es cierto que envejecer ni es fácil, ni lo elegimos, pero sí elegimos la forma de hacerlo, es una responsabilidad personal, con la vida y con la sociedad.
Hoy las personas mayores en Andalucía son un recurso social, cultural, educativo y económico imprescindible, con el poder y la capacidad de transformar el futuro. Hoy la edad es un plus, un valor añadido por sabiduría, tiempo y compromiso con la vida.
Las personas mayores no son sujetos pasivos del mundo, cada vez desempeñan un papel activo más destacado. Hacen propuestas y dan soluciones a problemas sociales y familiares, las mujeres mayores conquistan espacios que hasta ahora habían sido inaccesibles, y toda la sociedad tiene la oportunidad de beneficiarse del patrimonio de su experiencia.
Gracias a las políticas de Envejecimiento Activo, que la Junta de Andalucía ha impulsado desde hace más de 20 años siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas, ha cambiado la forma de afrontar la vida y la productividad en la vida y se ha reforzado un papel activo de las personas mayores. Son programas y políticas cada vez más innovadoras y adaptadas a sus nuevas necesidades, tal y como se recoge en las recomendaciones del Libro Blanco del Envejecimiento Activo en Andalucía, para vivir con salud y seguridad, en continua formación y participando y construyendo sociedad.
Un Libro que define un nuevo “Estado de Bienestar Activo” para responder de manera eficaz a los retos demográficos que tenemos por delante, garantizar la cohesión entre generaciones y sumar derechos adquiridos a la responsabilidad con la sociedad del que recibe. Un modelo de Bienestar que contribuye a reactivar la economía, a crear empleo y riqueza, porque en Andalucía transformamos el reto del envejecimiento en oportunidad. Así lo están demostrando las personas y entidades galardonadas en la primera edición de los “Premios Andaluces de Personas Mayores, 1º de octubre” que serán entregados el próximo lunes y que aprovecho para felicitarlas.
Por eso, el Gobierno Andaluz está convencido de que la difícil situación económica y financiera global no nos puede hacer renunciar a principios y derechos básicos del Estado de Bienestar. Al contrario, hay que seguir trabajando para proteger lo que hemos logrado juntos, para seguir garantizando el bienestar, como hasta ahora, y avanzar en la mejora de la calidad de servicios y recursos públicos.
En Andalucía, la agenda del Gobierno está marcada por las necesidades de la ciudadanía, y especialmente de las personas mayores de esta tierra. Y frente a los recortes sociales que en estos días estamos viendo en otras Comunidades Autónomas, aquí se fortalecen las políticas de Envejecimiento Activo y la aplicación de la Ley de Dependencia.
La edad no puede ser motivo de discriminación, y por eso, ampliamos la oferta de actividades en Centros de Día, mejoramos la calidad de los servicios a través del Plan Q-Mayores o de nuevas modalidades del Programa de Turismo Activo, trabajamos en la elaboración del primer Plan de Acción del Envejecimiento Activo y colaboramos con el Consejo Andaluz de Mayores.
Lo que somos lo hemos conseguido gracias a vosotros y vosotras, y lo que queremos es garantizar la sostenibilidad del Estado de Bienestar para seguir ejerciendo vuestro derecho y el nuestro, a envejecer con dignidad.
Hoy, en el Día Internacional de las Personas Mayores, quiero transmitiros mi afecto, respeto y agradecimiento, y deciros que siempre estaremos en deuda.
Decía Ana Mª Matute, escritora y miembro de la Real Academia Española, el pasado mes de abril cuando recibía el Premio Cervantes, que “el que no inventa no vive”.
Y hoy es un día para animaros a seguir inventando. Para deciros a todas las personas mayores que tener ilusiones y proyectos para vivir más y mejor se traducen en salud y calidad de vida, que quizás ya estáis jubiladas del trabajo pero no de la vida, porque las ideas no las puede jubilar nadie, ni tampoco el derecho a participar.
Me gusta ir a los museos y encontrarme a una persona mayor voluntaria que me explica qué es lo que estoy viendo, me encanta cuando visito un espacio natural andaluz y una persona mayor me guía, me gusta saber que otras enseñan a la juventud a crear y gestionar empresas, o a usar las nuevas tecnologías en una prisión.
Me gusta que transmitan el amor por la lectura a niños y niñas, que se formen en las universidades públicas andaluzas, que acompañen a otras cuando lo necesitan, o que formen un grupo de teatro amateur en un Centro de Día de la Junta de Andalucía.
Hay muchas cosas que me gustan, pero hay una que me llena de satisfacción, y es el cambio que se ha producido en la mentalidad de las personas mayores que eligen envejecer de manera activa y productiva. El Envejecimiento Activo es un nuevo derecho reconocido en nuestro Estatuto de Autonomía, y las personas mayores se han convertido en un ejemplo para las generaciones más jóvenes, siendo un espejo en el que mirarnos para aprender de su generosidad.
Hoy envejecer no es una enfermedad, es un logro del que todos y todas nos beneficiamos porque vivimos más años y en mejores condiciones. Es cierto que envejecer ni es fácil, ni lo elegimos, pero sí elegimos la forma de hacerlo, es una responsabilidad personal, con la vida y con la sociedad.
Hoy las personas mayores en Andalucía son un recurso social, cultural, educativo y económico imprescindible, con el poder y la capacidad de transformar el futuro. Hoy la edad es un plus, un valor añadido por sabiduría, tiempo y compromiso con la vida.
Las personas mayores no son sujetos pasivos del mundo, cada vez desempeñan un papel activo más destacado. Hacen propuestas y dan soluciones a problemas sociales y familiares, las mujeres mayores conquistan espacios que hasta ahora habían sido inaccesibles, y toda la sociedad tiene la oportunidad de beneficiarse del patrimonio de su experiencia.
Gracias a las políticas de Envejecimiento Activo, que la Junta de Andalucía ha impulsado desde hace más de 20 años siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas, ha cambiado la forma de afrontar la vida y la productividad en la vida y se ha reforzado un papel activo de las personas mayores. Son programas y políticas cada vez más innovadoras y adaptadas a sus nuevas necesidades, tal y como se recoge en las recomendaciones del Libro Blanco del Envejecimiento Activo en Andalucía, para vivir con salud y seguridad, en continua formación y participando y construyendo sociedad.
Un Libro que define un nuevo “Estado de Bienestar Activo” para responder de manera eficaz a los retos demográficos que tenemos por delante, garantizar la cohesión entre generaciones y sumar derechos adquiridos a la responsabilidad con la sociedad del que recibe. Un modelo de Bienestar que contribuye a reactivar la economía, a crear empleo y riqueza, porque en Andalucía transformamos el reto del envejecimiento en oportunidad. Así lo están demostrando las personas y entidades galardonadas en la primera edición de los “Premios Andaluces de Personas Mayores, 1º de octubre” que serán entregados el próximo lunes y que aprovecho para felicitarlas.
Por eso, el Gobierno Andaluz está convencido de que la difícil situación económica y financiera global no nos puede hacer renunciar a principios y derechos básicos del Estado de Bienestar. Al contrario, hay que seguir trabajando para proteger lo que hemos logrado juntos, para seguir garantizando el bienestar, como hasta ahora, y avanzar en la mejora de la calidad de servicios y recursos públicos.
En Andalucía, la agenda del Gobierno está marcada por las necesidades de la ciudadanía, y especialmente de las personas mayores de esta tierra. Y frente a los recortes sociales que en estos días estamos viendo en otras Comunidades Autónomas, aquí se fortalecen las políticas de Envejecimiento Activo y la aplicación de la Ley de Dependencia.
La edad no puede ser motivo de discriminación, y por eso, ampliamos la oferta de actividades en Centros de Día, mejoramos la calidad de los servicios a través del Plan Q-Mayores o de nuevas modalidades del Programa de Turismo Activo, trabajamos en la elaboración del primer Plan de Acción del Envejecimiento Activo y colaboramos con el Consejo Andaluz de Mayores.
Lo que somos lo hemos conseguido gracias a vosotros y vosotras, y lo que queremos es garantizar la sostenibilidad del Estado de Bienestar para seguir ejerciendo vuestro derecho y el nuestro, a envejecer con dignidad.
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